VR Shopping
Nuestra forma de comprar evoluciona al ritmo de los avances tecnológicos, ya que la Industria 4.0 no sólo está revolucionando los medios de producción, sino también los hábitos de consumo. Por supuesto, la Realidad Virtual también entra en juego gracias al concepto VR Shopping.
El Centro Comercial se transforma
Con gigantes como Amazon o Alibaba (Aliexpress) ofreciendo, literalmente, millones de productos puestos en casa a un clic de ratón o una pulsación en el teléfono móvil, los grandes centros comerciales están desapareciendo tal y como los conocemos ¿Significa esto que están muriendo? No necesariamente, aunque sí es probable que lo hagan físicamente.
Cientos de marcas minoristas se volatilizan de las grandes superficies comerciales de la noche a la mañana, y si bien hay otras que aún se expanden con este modelo de negocio, su crecimiento cada vez es menor. La comodidad que ofrecen las grandes cadenas de distribución online, han hecho del comercio electrónico un éxito sin precedentes.
De esta forma, el minorista que ha permanecido inmóvil durante los últimos años ha llevado a la quiebra su modelo de ventas (o mayoristas, como Toys‘R Us en su país de origen) mientras que aquel que ha detectado el cambio de paradigma y ha adaptado su negocio, vive en una nueva época dorada.
VR Shopping entra en juego
Como comentábamos, un pequeño vendedor que es capaz de reformular su producto y dotarlo de un valor añadido diferenciador, disfruta de las ventajas que ofrecen los canales de comercio electrónico al multiplicar exponencialmente su público objetivo. Sin embargo, conforme se van sumando otros vendedores a este modelo de distribución, se hace necesario seguir evolucionando y dar nuevas vueltas de tuerca al concepto principal: poner al cliente en el centro en lugar del producto.
¿Y si pudiéramos recuperar las sensaciones de visitar el centro comercial sin salir de casa?
La idea tiene ya su tiempo, tal y como refleja la patente estadounidense US 8,069,095 B2, aprobada a finales de 2011 (cuando la Realidad Virtual para las masas era una visión utópica) y que describe con todo lujo de detalles el VR Shopping.
La experiencia es la clave
Desde mediados de 2007 se han realizado estudios al respecto, como demuestra el Empirical analysis of consumer reaction to the virtual reality shopping mall, en el que se evaluó un ensayo sobre la calidad, diversión y satisfacción de una visita virtual al centro comercial.
La capacidad inmersiva de la Realidad Virtual es el siguiente paso a la hora de seguir evolucionando nuestros hábitos de consumo. Poder sumergirse en una superficie a rebosar de nuestras marcas favoritas, no sólo ofrece la posibilidad de visualizar el producto de nuestro interés de forma mucho más detallada, sino que reduce la posibilidad de equivocarnos en la compra.
El ejemplo a continuación despeja cualquier tipo de dudas: Muy poca gente (probablemente nadie) puede presumir de no haber tenido que devolver nunca calzado o ropa comprados online. Hacerlo es un engorro, pues hay que empaquetar nuevamente el producto, realizar las correspondientes gestiones con el vendedor, y llevarlo a un punto de recogida, una enorme pérdida de tiempo. Por el contrario, la experiencia de compra virtual se reduce sensiblemente desde el momento en el que podemos visualizar el producto a escala 1:1 de forma tridimensional, y el software utilizado dispone de nuestras medidas y tallas.
En definitiva, el VR Shopping supondrá un salto adelante al aumentar la accesibilidad, reducir el tiempo que dedicamos a las compras, y facilitar el acceso a los productos por parte de los vendedores a sus clientes. Es decir, conforme la penetración de la Realidad Virtual, como tecnología clave a la hora de recrear espacios, aumente en el espectro mainstream, aparecerán -y prevalecerán- los centros comerciales completamente virtuales.